En octubre de 2016 el personal ocupado por la industria presentó una variación de 0,4% frente al mismo mes de 2015, cuando la variación había sido de 0,3%, evidencia del leve aumento que ha tenido el empleo en el sector.
Las cifras de manufactura, ventas al detal y expectativas de los consumidores tendrán que esperar a 2017 para mejorar, ya que no terminan de fortalecerse e incluso se han deteriorado más en el mes de octubre, según lo evidencian las cifras provistas por el Dane.
En el mes de octubre de 2016 los resultados de la Encuesta Mensual Manufacturera (EMM) muestran que la producción real de la industria registró una variación de 0,4%, una disminución respecto al mismo mes de 2015 cuando había sido de 2,0%. De igual manera las ventas de la industria manufacturera registraron una variación de 0,6%, mientras que en el mismo mes del año anterior fue 1,4 %.
De las 39 clases industriales, quince aumentaron su producción respecto a octubre de 2015, destacándose la coquización, refinación de petróleo y mezcla de combustible con 20,5%, elaboración de otros productos alimenticios con 8,0% y elaboración de productos de molinería, almidones y sus derivados con 10,5%.
Cuando se ve la cifra a lo largo del año comparada con su equivalente de 2015, el escenario mejora ya que, por ejemplo, la producción muestra un incremento de 3,8%, mientras que en el mismo periodo de 2015 había sido 1%, siendo de nuevo el líder indiscutible industrias de coquización, refinación de petróleo, y mezcla de combustibles, sólo que esta vez seguido por elaboración de bebidas y fabricación de productos elaborados de metal.
Sin embargo, cuando se ve el 2016 completo, fue la más baja de todo el año, excluyendo julio, y es que a lo largo del año la producción y ventas no ha dejado de caer desde enero, sólo que ha tenido caídas más pronunciadas como las de marzo y julio, de las que se levantó el mes siguiente, sólo para seguir descendiendo inexorablemente.
La gravedad de la situación la pone en contexto el economista Giovanni Montoya Aldawe, director de contenidos del Grupo Ágora: “Al examinar las cifras sin el componente refinación en vez de una cifra positiva a lo largo del año, observamos una contracción del 3,1% que ratifica que todavía la curva de recuperación de la industria no es suficientemente fuerte, en gran medida por la lenta recuperación de los mercados internacionales, que desfavorecen las importaciones industriales por un lado y por el otro por la contracción de la demanda interna”.
Este segundo aspecto en opinión del economista se debe a dos factores: por un lado al deterioro de los ingresos a causa de la inflación del año y por otro lado por tratarse del mes de octubre, período durante el cual el tipo de compra es bastante específico y no abarca a todo el componente de la industria. Finalmente, también influyeron los impactos que sobre el crédito tuvieron las alza de las tasas de interés determinadas por el Banco de la República.
En el mismo sentido de Montoya Aldawe, el grupo de análisis de Bancolombia indica que es el segundo mes consecutivo en que la producción industrial (sin contar refinación) registra un rendimiento negativo, a lo que hay que sumarle que el aporte de Reficar (principal aportante en el aspecto refinación) en los próximos meses seguirá descendiendo en términos estadísticos, toda vez que el reinicio de sus operaciones comenzó en octubre de 2015 y se hizo de forma gradual. Concluye Bancolombia sobre la situación del sector en general que son “evidentes los significativos retos que sigue manteniendo el sector industrial para consolidar una recuperación sostenible”.
Consumo en caída
Fedesarrollo publicó los resultados de la Encuesta de Opinión del Consumidor con corte a noviembre de 2016 donde la institución observó lo siguiente: “El Índice de Confianza del Consumidor se mantuvo en terreno negativo y completó dos meses consecutivos de deterioro, el deterioro de la confianza de los consumidores respecto a octubre obedece a una caída tanto en el indicador de expectativas como en el de condiciones económicas, y ambos componentes también presentaron una contracción con relación a noviembre de 2015.
De igual forma hallaron que frente a octubre, la confianza de los consumidores se deterioró en todos los niveles socioeconómicos, particularmente en el estrato alto. Sin embargo, resalta que la disposición a comprar bienes muebles y electrodomésticos, y la disposición a comprar vivienda disminuyeron frente al mes anterior luego de tres meses consecutivos de recuperación.